Twitter endurece sus normas contra los políticos: Trump en el punto de mira
Twitter despliega nuevas reglas para reencauzar a las figuras políticas acostumbradas a tuits polémicos, medidas que no gustarán a Donald Trump. El anuncio se produce cuando el presidente estadounidense ha arremetido violentamente contra la red social, acusándola de estar a sueldo del Partido Demócrata y de promover la manipulación de la opinión pública a poco más de un año de las elecciones presidenciales de 2020.
Donald Trump va a tener que comportarse en Twitter. La red social acaba de anunciar nuevas medidas para reprimir los tuits de personajes políticos acostumbrados a los deslices. Si estas normas se aplican a todas las cuentas de los políticos con al menos 100.000 seguidores, ni que decir tiene que exacerbarán el enfado del presidente estadounidense contra la red social que es su canal de comunicación favorito. Menos de 24 horas antes del anuncio, Trump amenazó con presentar una demanda contra Twitter y Facebook, a los que acusa de manipular la opinión pública.
Twitter: las nuevas reglas que no gustarán a Donald Trump
Las normas de Twitter siempre han sido claras con respecto a los tuits que incitan a la violencia, los mensajes de acoso o el enaltecimiento del terrorismo. Pero el grado de severidad de la red social cuando se trata de personajes políticos siempre ha sido poco claro, sobre todo cuando se trata de Donald Trump, acostumbrado a los mensajes polémicos en Twitter.
Concretamente, con las nuevas medidas, algunos tweets considerados problemáticos/ irán precedidos de un mensaje en el que se explica que contravienen las normas de la red social/. Se seguirán difundiendo cuando sean «de interés público», pero será necesario pinchar en un enlace para verlos. Estos tuits también serán menos visibles en la plataforma, explica la red social en una nota publicada en su blog. Por ejemplo, no aparecerán en la lista de mensajes más populares.
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Por último, estas nuevas normas se aplican en todos los países y afectan a las personalidades que ocupan un cargo gubernamental o público y tienen al menos 100.000 seguidores. También será necesario que la cuenta haya sido certificada por Twitter. Estas medidas ya están en vigor.
